Para contarles que la actividad resulto de lo mejor.
La memoria es el más anhelado tesoro con el que contamos, nos recrea el pasado, presente y vemos una pizca del futuro que nos entrega un abanico de instancias, versatilidad y movimientos.
José Pedro Godoy. . Óleo sobre tela. 210 x 330 cm. 2006. Archivo personal. *Nuevos mundos abren nuestros ojos, colores maravillosos e inimaginables golpean nuestras mentes, las revuelven, las manosean, las moldean (si es que los dejemos moldearlas)… siempre en un constante afán de forjar nuestra “personalidad”.
En el fondo no le tenemos miedo a lo extraño de estos seres, lo que nos provoca pánico es sentir la culpa de poder sentir, es el miedo a la libertad, a ver nuestro verdadero rostro.
*La ciudad actúa aquí como un campo de juego, o de tiro. Las posibilidades son infinitas si se tiene el ojo puesto en el reciclaje, en tomar lo desechado como materia prima e inspiración, para convertirlo en otra cosa.
*Pretendo entregar una nueva perspectia al vestir general de la gente. Dejando de lado la uniformidad del vestuario. Innovar un poco para que así nos atrevamos a revolucionar el mundo a través de nuestra segunda piel, a través del propio cuerpo que se desplaza a través de la ciudad, que le da movimiento (como partículas) y que le da color.
homenaje a Marta Colvin. Madera laminada, 113x80x27cm.
pues murió antes de que yo tuviese una conciencia de lo que sucedía , y solo he ido aprendiendo , es innegable lo que sucede al hablar de la Marta, de su relación con la escultura, con la materia, con sus enseñanzas y su búsqueda incesante de América en la que todos estamos inmersos.
(Maqueta de diversos materiales, de 1 x 0.5m). Hugo Fierro Ramírez. Licenciado de la Facultad de Artes, mención Pintura, Universidad de Chile. Subversión, diversión. La visualidad neo-pop y literal del plástico maqueteado juega con la contingencia socio-cultural y política del sujeto transantiaguino, que ya no puede definirse sin la distancia (o no distancia) a la problemática coyuntural del proyecto estrella del gobierno chileno de turno.
Esta obra nos convoca una contradicción con este entorno hostil al cual nos vemos enfrentados. Es en su materialidad, de arcilla modelada, donde yace aquello que ya no se encuentra en la urbe, esa consistencia que se contrarresta con la ciudad y su producción en serie, con la imagen y sus infinitas copias. Bajo este proyecto “Dale color”, esta obra se posiciona desde aquello que surge de la misma tierra, lo esencial que es olvidado en la ciudad
“Batalla en mi jardín”. Tinta china sobre papel. 36cmx74cm. Álvaro Gaete. Mecánico.
*Aunque así parezca la urbe no ha cubierto por completo la ciudad. Aún en nuestro jardines y parques persiste un pequeño espacio de salvajismo microscópico.